Desde el pasado 6 de mayo hasta el 27 de mayo se llevo a cabo un homenaje al cantautor Luis Eduardo Aute en el Palacio de Longoria, centro oficial de la Sociedad General de Autores (Sgae), en Madrid. Ha dicho homenaje acudieron numerosos amigos del cantautor, profesionales, periodistas y numeroso público, algunos no pudieron entrar y a pesar de ello, intentaron poder escuchar algo del homenaje a su cantautor favorito. Miguel Poveda, Marwan Abu-Tahoun Recio, Cristina Narea, Suburbano por parte del apartado musical, pusieron sus voces a las letras y canciones del maestro, entre otros.

En el apartado poesía, Pastora Vega, Alba Ribas, Cristina Vittoria, Fernando Beltrán, Abril Zamora y Loreto Sesma se esforzaron por hacernos sentir y llegar su forma de ver la vida a través de la poesia.

Dentro del colectivo audiovisual el director de cine Javier Espada hizo una presentación  del trabajo de Aute en este medio y a continuación, se proyecto Vincent y el Giraluna (2018); un cortometraje de animación, dibujado, musicado y dirigido por Aute.

Por supuesto no podía faltar la pintura y la escultura por lo que el pintor Antonio Álvarez del Pino y el artista plástico y crítico de arte Antonio García Villarán impartió una conferencia para desentrañar la pintura de Aute y acercarnos a su obra, explicando alguno de los cuadros expuestos en las Salas de las Sgae.

El acto se realizo en el jardín de las Sgae dedicado Ana Diosdado y fue presentado por su hijo Miguel Aute y  por el Presidente de la Sgae, Antonio Onetti.

Cuatro viernes del mes de mayo fueron los elegidos para recorrer la vida y el buen hacer de este hombre del Renacimiento del siglo XXI que fue y es Luis Eduardo Aute.

La emoción, el cariño, la amistad era algo que se pudo palpar en los cuatro actos de presentación. Tanto los que estuvieron, como los que que no pudieron asistir, no hablaban de otra cosa, que de su generosidad, de su creatividad, de su amor por Marichu, su mujer durante 50 años, de sus hijos, del cariño por sus amigos, su ideología filosófica y sobretodo por su extensa obra.

No hubo un solo momento en el ambiente que restara protagonismo al autor de 560 obras registradas. Su poesía, su pintura y sus canciones inundaron cada momento de los 4 viernes, que al igual que el titulo de la famosa película “Cuatro Bodas y un Funeral”, desgranaba, hasta el final el buen hacer de un hombre grande.

Amigos, como Pastora Vega, Fernando Beltrán (emocionado homenaje, no al autor, si no al amigo), Victor Manuel, Ana Belén, Edith Salazar, etc etc. Todos comulgando en el mismo funeral/homenaje con un silencio de admiración y recuerdo.

Canciones, como Al Alba, Sin tu Latido, de la que yo guardo un grato recuerdo, porque fue la banda sonora de un corto que hice junto a Eduardo Aute y Willy Montesinos, un mes de noviembre en la sierra de Madrid con un frio espantoso y lleno de anécdotas. Gracias.

Quizá recordar uno de sus poemas, de sus pequeños poemas, sea un bonito homenaje.

–Vivir es más que un derecho, 
es el deber de no claudicar 
el mandato de reflexionar
qué es el nacer, qué es el morir,
qué es amar,
el hombre, por qué está hecho
y que eres tú, libertad.- 
Y cómo elegir 
entre el espejo y el espejismo.
Tantas cegadoras luces me deslumbran
y no puedo ver para elegir.
Sólo veo cuando me eliges
al mirarme.

-Luis Eduardo Aute-