Félix Grandet reina en su modesto hogar en Saumur, donde su esposa y su hija Eugénie llevan una existencia libre de distracciones. Extraordinariamente tacaño, no ve con buenos ojos a los guapos pretendientes que se apresuran a pedir la mano de su hija. Nada debe socavar la colosal fortuna que esconde de todos. La repentina llegada del sobrino de Grandet, un dandy parisino huérfano y arruinado, pondrá patas arriba la vida de la familia.

Comentario sobre ‘Eugénie Grandet’

No el la primera vez que ésta obra de Honoré de Balzac se lleva al cine. Ya en 1946 se  estrenó esta novela, que fue dirigida y producida por Mario Soldati, cuyos actores principales fueron Alicia Valle y Gualtiero Tumiati. Posteriormente en 1994, dirigida por Jean Daniel Verjaeghe, se estrenó con gran éxito y a la que concedieron premios al mejor actor y a la mejor música.

En este caso la película ha sido magistralmente dirigida por Marc Dugain y protagonizada en los papeles principales por Josephine Japy y Oliver Gourmet.

La historia nos refleja, claramente, como no podía ser de otra manera, una sociedad del siglo XIX donde, por desgracia, las mujeres tenían poco que opinar sobre sus deseos, su futuro o sus tendencias sexuales. Las escenas desgranan con gran belleza gracias a los contraluces, música y silencios, cómo pasa el tiempo sin que nadie remedie la situación en la que se encuentra Eugénie.

Hay momentos en que la película parece más un bodegón costumbrista, colocado para el deleite de cualquier pintor que quiera plasmarlo en su tela.

Al director, está claro, le gustan las historias sobre dramas de época. Recordemos “Pabellón de oficiales” o “ Cambio de reinas”. En esta ocasión busca en el texto de la novela lo que él considera un hecho importante en la actualidad, que no es otro, que el empoderamiento femenino y de paso, denuncia las injusticias sociales sin crear, por ello, una pancarta de manifestación reivindicativa.

La querida Eugénie intenta adaptarse a lo que hay, sin conseguirlo y piensa qué, quizá, si llegara un auténtico amor a su vida todo se solucionaría, aunque en su interior duda si eso puede ser pecado. Algo que,  en un momento de confesión, pregunta a su confesor particular.

El espectador siente la amargura y empatiza con las tres mujeres que conviven con ese hombre omnipresente, Eugénie, la madre y la criada. Son la Fe, la Esperanza y la Caridad.

El padre castrador es una figura, que interpreta con gran profesionalidad Oliver Gourmet, que ya ha sido utilizada en el cine y en el teatro en numerosas ocasiones. El hombre ejecutor de cualquier movimiento en la vida de las mujeres que le rodean y que no admite un no por respuesta.

A pesar de tal hundimiento de vida, gris y anodina, Eugénie es capaz de ver la belleza que muestra la naturaleza, dónde ella encuentra su refugio y su huida personal

Película para espectadores amantes de dramas familiares históricos y de finales inesperados. En conclusión, toda una obra de arte.

Mi frase para esta película sería: ‘Miremos en el interior del cuadro’

‘Eugénie Grandet’

El nuevo largometraje escrito y dirigido por Marc Dugain (“El pabellón de los oficiales”, “Cambio de reinas”) llegará a los cines de nuestro país el próximo miércoles 21 de diciembre 2022. La película es la nueva adaptación de la obra maestra homónima de la literatura francesa escrita por Honoré de Balzac, después de que este pasada mes de febrero también se estrenará en cines otra adaptación de una de sus novelas: “Las ilusiones perdidas” de Xavier Giannoli.

‘Eugénie Grandet’, que tuvo su première española en la pasada edición del BCN Film Fest, está protagonizada por Joséphine Japy (“Las fantasías”, “Amor a segunda vista”), Olivier Gourmet (“Cartas a Roxane”, “Dos mujeres”), Valérie Bonneton (“Pequeñas mentiras sin importancia”) y César Domboy (“Sin aliento”)