El cine de terror está viviendo una época de búsqueda de nuevas fórmulas, bien en el ámbito estético, bien en las premisas o en los personajes protagonistas. La aparición de películas como ‘The Conjuring’, ‘Babadook’ o ‘It follows’ son ejemplos de exploración mediante la mezcla de géneros, y ‘Don’t grow up’ es el último ejemplo de ello.
A caballo entre el terror post-apocalíptico de 24 Horas después y unos adolescentes que bien podrían haber salido de ‘Misfits’ o ‘Las vidas de Grace’, el trabajo de Thierry Poiraud es una modernización grotesca del cuento de Peter Pan que cuaja mejor de lo que parece.
La exposición inicial de la historia es sutil, ilustrando bien a los personajes y sentando las bases de la historia con una puesta en escena pulida hasta el último detalle. Por desgracia, no sucede lo mismo con el guion: pese a que la historia arranca y se mantiene en un nivel más que bueno, en algún momento que otro llega a complicarse más de lo necesario con personajes que aparecen tan solo para dinamizar la acción hasta el punto de perder de vista el sentido de la historia.
Don’t Grow Up es, en resumen, una película que no ofrece mucha variación real respecto a lo visto hasta ahora dentro del terror, pero su puesta en escena y sus variaciones temáticas resultarán atractivas para los fans más acérrimos del género.
‘Don´t Grow Up’ se estrena el 11.3.16.