Soy todo lo que he escuchado de mí, puesto en tu boca.
Voy valiente cuando me miras porque no quiero que veas
Lo débil que soy desnudo de palabras.
No saber contar hasta diez es el mayor de mis problemas cuando me falta el aire
Al mirarte a los ojos.
Ojos de gata.
Piel de paracaídas.
Voy a aprender francés para que me entiendas en la cama
Y a vestir tu nombre a juego con mis ganas de besarte.
Ya puede hacer el verano lo que quiera que a mí,
lo que me sube la temperatura
son los hoyuelos que te salen cuando me hago el machito
o tu acento gallego
o tú.
Una vez me prometí que no le escribiría más a nadie
Pero es que tu nombre es un verbo
Y a mí la acción me lleva de calle
Vas a brillar, nena
Y a mí me faltará tiempo para correr y decirle a todo el mundo
Que la estrella más bonita es la Galicia,
Que yo te conocí entre animales
Y que para quererte bastaba con escuchar a los gatos
Soy todo lo que he escuchado de mí, puesto en tu boca.
Meca de chicos altos puestos hasta arriba de juicios.
Para mí no eres religión.
No eres Meca.
Para mí, eres tuya.
Para mí, eres paracaídas.
Autor: Guillermo López
Ana
20 octubre 2018 a las 09:05
Sensible, delicado, sube, sigue subiendo, no necesitas paracaídas… Tu brillas