Recientemente se ha conocido la sentencia del Tribunal Supremo que condena a la asociación CIMA y su presidenta por vulnerar el honor de la productora Marta de Santa Ana. Han sido condenadas por haber llevado a cabo, a través de las redes sociales y medios de prensa, una campaña de desprestigio, sin aportar la más mínima prueba, que ha condicionado la vida personal y profesional de la productora, perjudicando económicamente a su película ‘Benito Pérez Buñuel’. El linchamiento mediático que sufrió le hizo perder proyectos y quitó subvenciones. Las condenadas usaron la igualdad y el feminismo para desprestigiar a una mujer.
El caso ha quedado cerrado en tres instancias por la justicia, de manera contundente. Sin embargo, no así la reparación de Marta de Santa Ana como productora por parte de las asociaciones del sector y administraciones públicas que, guiadas por CIMA, participaron en su linchamiento.
A día de hoy, la víctima no solo sigue apartada de estos ámbitos, sino que las condenadas siguen siendo invitadas para participar en actos públicos sobre feminismo e igualdad. Esperamos que conductas como estas no vuelvan a repetirse en el ámbito del cine y el audiovisual español.
“Benito Pérez Buñuel”, película producida por Marta de Santa Ana, trata de las confluencias entre Benito Pérez Galdós y Luis Buñuel, de quien en 2025 se cumplen 125 años de su nacimiento. Es el primer documental producido en Gran Canaria que ha logrado alcanzar las salas comerciales de España. Fue la primera película española que se proyectó en Ucrania desde el inicio de la invasión rusa. Ha recibido tres premios internacionales en festivales de Uruguay, Colombia y Perú.
