Nos encontramos en una sala acogedora y cercana al espectador en el teatro Galileo. Bajo la premisa de un espectáculo tildado como sigue: “Alucinancia, Mago Jaque. Magia y humor”.
Al principio da, incluso, la sensación de que va a ser mitad teatro, mitad espectáculo de magia, puro y duro. Realmente, ¿qué espectáculo que se realice sobre las tablas de un escenario no tiene algo de teatro?.
Nada más empezar ya vemos que la premisa del título se cumple a los dos segundos. Nos encontramos con un mago Jaque que, entre despistado y despreocupado, empieza a dar pinceladas de un espectáculo de magia a caballo entre las clásicas cartas y otras cosas que podréis descubrir al acudir al espectáculo de este pintoresco artista.
Jaque no decepciona, da al público lo que promete y lo hace enmascarado bajo un halo de torpeza, despreocupación y simpleza que no es tal ya que, entre broma y broma, (y sacar a público a las tablas por supuesto) se descubren unos juegos, una interpretación y una “magia” trabajada desde hace años no cabe duda.
El espectáculo se hace más corto de lo que promete el panfleto del mismo, ya que terminas con ganas de más y más, entre trucos enlazados con elementos que tenemos en escena desde el primer momento. Detalles que en un espectáculo de magia siempre son de agradecer, esas sorpresas inesperadas y divertidas.
El show pone el cierre con algo que tampoco esperamos; el ayudante, torpón y para nada “mágico”, al final se pone en escena en solitario y deleita al público con un número de una índole mayor, diría yo, al de el resto del espectáculo de la mano del anfitrión Jaque, pero lo hace sin enturbiar las buenas sensaciones anteriores y a la vez sin hacer sombra al protagonista del espectáculo con lo que cerramos con un muy buen sabor de boca tanto por la actuación de nuestro protagonista como por la inesperada aparición de su ayudante.
Recomendable si quieres pasar un buen rato de teatro, humor, magia y muy muy buen ambiente en el teatro Galileo.
Más info: Teatro Galileo